
Los arqueólogos han descubierto un capítulo fascinante de la historia humana en el corazón del Sahara. Según Reuters, dos esqueletos de 7,000 años encontrados en el refugio rocoso de Takarkori, en Libia, han proporcionado los primeros genomas humanos antiguos de la región.
“Nuestro estudio muestra que estas personas pertenecían a un linaje diferente a cualquier otro visto antes”, señala el Dr. Johannes Krause, genetista principal del Instituto Max Planck.
Sahara Antiguo: De Oasis a Desierto

El actual desierto del Sahara, que abarca 11 naciones africanas, oculta un pasado vibrante como una sabana verde entre hace 14,500 y 5,000 años.
Según la revista Smithsonian, lagos y ríos alguna vez salpicaron el paisaje, sustentando tanto la vida silvestre como a los pueblos antiguos.
“Este corredor exuberante hizo posible la migración y el asentamiento”, dice la Dra. Mary Prendergast, antropóloga de la Universidad Rice.
Rastreando Las Huellas De La Civilización

Las culturas del Sahara Verde florecieron durante milenios, dejando atrás cerámica, herramientas y sitios de entierro intrincados. La comunidad de Takarkori—donde se desenterraron los esqueletos antiguos—cazaba, pescaba y pastoreaba animales a lo largo de antiguos cursos de agua. “Los restos materiales señalan un alto nivel de adaptabilidad”, afirma el Dr. Savino di Lernia, codirector de la excavación.
La Carrera Por La Evidencia Genética

A medida que el cambio climático amenaza la preservación del sitio, los científicos compiten por recuperar ADN frágil antes de que se degrade. Según la Dra. Nada Salem, del Instituto Max Planck, “Tuvimos que trabajar rápido—las arenas y el calor son implacables, pero el potencial de descubrimiento es inmenso”. La nueva tecnología finalmente está desbloqueando los secretos del Sahara.
Un Linaje Humano Oculto

En un estudio innovador de Nature en 2025, los investigadores secuenciaron el ADN de dos mujeres momificadas naturalmente, encontrando evidencia de un linaje norteafricano aislado durante mucho tiempo.
“Identificamos ancestros que se separaron de los grupos subsaharianos hace unos 50,000 años”, dijo el Dr. Johannes Krause a Reuters. Los resultados están remodelando el árbol genealógico humano.
Vida Junto a Los Lagos

Durante el Período Húmedo Africano, Takarkori era una orilla de lago, rica en biodiversidad. Quince miembros de la comunidad—principalmente mujeres y niños—fueron enterrados allí, sus cuerpos y sociedad preservados por condiciones ambientales únicas. “Su forma de vida se basaba en la pesca y el pastoreo de animales”, explica el Dr. Savino di Lernia.
Voces Del Pasado Profundo

“Estos genomas son casi como fósiles vivientes”, dijo el Dr. Krause a BBC Science Focus. Decodificar su ADN reveló que no hubo un flujo genético significativo de poblaciones subsaharianas o euroasiáticas, lo que implica un aislamiento a largo plazo.
La Dra. Eugenia D’Atanasio, que no participó en la investigación, calificó el hallazgo como “sorprendente para nuestras expectativas del Sahara como corredor”.
Innovaciones Culturales, División Genética

A pesar de las similitudes en la cerámica y el pastoreo de animales, la gente de Takarkori no se mezcló genéticamente con las sociedades vecinas.
En cambio, las ideas parecen haberse difundido sin grandes movimientos de personas. “Esto respalda la noción de intercambio cultural sin mezcla genética”, dice la Dra. Nada Salem.
Un Pueblo Únicamente Aislado

El estudio encontró solo débiles rastros de ascendencia neandertal en los individuos de Takarkori—diez veces menos que la de los no africanos actuales.
Esto sugiere un aislamiento temprano del Homo sapiens e indica que la dinámica poblacional del Sahara fue más compleja de lo que se pensaba. “Vivieron independientemente de las principales corrientes migratorias”, agrega el Dr. Harald Ringbauer, coautor del estudio.
Las Comunidades Del Sahara Verde

Las comunidades del “Sahara Verde” se separaron de los africanos subsaharianos hace unos 50,000 años, manteniendo una continuidad genética distintiva durante miles de años.
El linaje humano identificado en el Sahara no existe hoy en forma pura, pero persiste en partes del ADN moderno del norte de África, dijo el equipo del Max Planck.
Condiciones De Campo Arduas

Extraer ADN de momias en el calor abrasador del desierto supuso enormes desafíos para los científicos. “Retiramos la arena y descubrimos la mandíbula—la piel y el tejido preservados eran hallazgos raros”, recordó el Dr. di Lernia a CNN. El avance se debió tanto a la suerte como a la determinación.
El Consorcio Crece

La investigación del ADN sahariano ahora depende de grandes equipos internacionales. El Instituto Max Planck colaboró con la Universidad Sapienza de Italia y expertos libios para garantizar que los descubrimientos respeten tanto la ciencia como el patrimonio local. “Estos estudios solo son posibles con cooperación multinacional”, dijo el Dr. di Lernia.
Próximos Pasos en La Exploración

Los investigadores están escaneando otros sitios prehistóricos del Sahara, buscando genomas antiguos adicionales para ampliar el panorama. Herramientas de alta tecnología—tomografías computarizadas, pruebas de isótopos y mejoras en la extracción—podrían revelar dietas, migraciones y más sorpresas. “El trabajo futuro ampliará nuestra comprensión de estas comunidades desaparecidas”, dice la Dra. Nada Salem.
Optimismo Cauteloso

Los expertos advierten que no se debe generalizar a partir de solo dos genomas. “Necesitamos más muestras para sacar conclusiones más amplias”, dice la Dra. Mary Prendergast.
Aun así, el hallazgo marca un avance en la reconstrucción de la historia poblacional de África y demuestra el creciente valor de la investigación del ADN antiguo.
¿Qué Aguarda en Las Arenas?

Misterios sin resolver abundan bajo el Sahara: poblaciones no descubiertas, rutas migratorias e incluso lenguas perdidas.
Los investigadores están ansiosos por regresar, impulsados por nuevos descubrimientos y mejor financiamiento. “La historia de África aún se está escribiendo, sitio por sitio”, dice el Dr. Ringbauer.
Dimensiones Políticas

Los hallazgos podrían afectar las reclamaciones de patrimonio nacional y la ciencia transfronteriza. “Los estudios de ADN antiguo fortalecen el caso de África para el reconocimiento de su historia profunda”, afirma la Dra. Eugenia D’Atanasio. Los gobiernos están respondiendo invirtiendo más en preservación, turismo y alianzas de investigación.
El Mundo Toma Nota

La atención internacional ha crecido, con programas de capacitación conjuntos y equipos compartidos entre universidades africanas, europeas y estadounidenses.
“La colaboración nunca ha sido mayor—ahora es un esfuerzo de investigación global”, informan expertos en actualizaciones de la Sociedad Max Planck. El mundo está observando y aprendiendo.
Lecciones Sobre Resiliencia Climática

El clima cambiante del Sahara Verde moldeó no solo la vida animal y vegetal, sino también la sociedad humana temprana. Las lecciones del pasado podrían informar cómo las comunidades se adaptan al cambio ambiental hoy. “La adaptación fue crucial para la supervivencia entonces, como lo es ahora”, dice el Dr. di Lernia.
Preservando El Patrimonio

Las comunidades locales quieren tener más voz en cómo se comparten y exhiben los descubrimientos. El orgullo cultural crece junto con los avances científicos, pero también lo hacen los debates sobre quién “posee” la historia antigua. “El patrimonio pertenece tanto al mundo como a los descendientes locales”, dice la Dra. Prendergast.
La Historia Compartida De La Humanidad

Estos esqueletos del Sahara Verde nos recuerdan que las raíces de la humanidad son diversas y complejas. Descubrimientos como este desafían ideas obsoletas mientras nos unen en la curiosidad.
“La investigación apenas comienza a revelar la compleja historia poblacional de África”, concluye la Dra. Prendergast. El viaje del descubrimiento continúa.